lunes, 8 de agosto de 2016

SUICIDIO POR ARMA CORTA

MEDICINA FORENSE EN IMÁGENES

Suicidio por arma de fuego.
Suicide by firearm.

M. Soriano Maldonado1 y P. Martínez-García1

RESUMEN
El mecanismo elegido para cometer el suicidio depende de numerosos factores personales y sociales. En este número presentamos una imagen del tipo de suicidio más mediático, aunque no por ello el más frecuente en nuestro medio. La variabilidad en la forma de los orificios de entrada y salida por arma de fuego depende de la distancia, tipo de arma y región anatómica por lo que puede presentar una morfología muy variada. Es por ello que, aunque ya se han publicado varias imágenes de suicidio por otro tipo de armas, aportamos un caso de suicidio típico por arma corta con especial descripción de las lesiones que se originan en cráneo.
Palabras clave: Arma de fuego, Orificio de entrada, Orificio de salida, Suicidio.
ABSTRACT
The mechanism chosen for suicide depends upon various personal and social factors. In this paper, we present an image of the more mediatic type suicide, although not the most frequent in our means. The variability in the entrance and exit orifices by firearm depends on the distance, type of weapon and anatomical region; for that reason they can present/display a wide morphology. Although several images of suicide by another type of arms have been published already, today we contributed with a case of typical suicide by handgun, paying special attention to the injuries affecting the skull.
Key words: Firearms, entrance Hole, exit Hole, Suicide.



Correspondencia: Servicio de Clínica Médico Forense. IML de Cádiz. c/ Sanchez Barcaiztegui nº 3-2º Cádiz.
Tfno: 956 203 145
1 Médico Forense, Servicio de Clínica Forense, IML de Cádiz.

CASO ACTUAL:
El caso que traemos hoy a colación, es el de un varón con una edad arpoximada de cuarenta años, miembro de las Fuerzas de Seguridad del Estado, que ingresa en el Servicio de Urgencias del Hospital en estado agónico, presentando dos heridas localizadas en región parietal izquierda y derecha respectivamente.
En la región parietal derecha se observa una herida contusa, irregular, estrellada, con una cavidad anfractuosa debida al despegue de los tegumentos, con algunos depósitos negruzcos.

En la zona parietofrontal izquierda hay otra herida ovalada, de un centímetro de diámetro aproximado y los bordes ligeramente evertidos. Otras lesiones asociadas son hematoma en gafas y epistaxis.

En la realización de la autopsia, se objetiva una fractura radial del parietal derecho, que converge sobre un orificio redondeado con bordes cortantes en la tabla externa del hueso. La tabla interna biselada a modo de cono truncado con la base hacia el interior del cráneo.

En hemicráneo izquierdo se aprecia otro orificio en la región parietofrontal con la tabla externa biselada con la zona más ancha hacia el exterior. La tabla interna presentaba los bordes del orificio cortantes.

COMENTARIO:
En España, la tasa de suicidios en el decenio comprendido entre 1990 y 1999 era de 4,63 por cien mil habitantes [1], siendo la cuarta causa de muerte entre jóvenes varones con edades comprendidas entre los 25 y 34 años [2].
La modalidad de suicidio depende de numerosos factores; entre los que se encuentran la disponibilidad y fácil acceso a los medios a utilizar, patología previa, influencia del medio, etc. Smith [3] encuentra una relación positiva entre la accesibilidad a las armas de fuego con la proporción de suicidios causados con tales armas.
En relación a la patología, una editorial de la Revista Panamericana de Salud [4] indica como factores de mayor riesgo para el suicidio el consumo de drogas, el alcoholismo, los trastornos de personalidad, la esquizofrenia en hombres y las psicosis orgánicas en mujeres.
La influencia del medio juega, así mismo, una gran importancia, ascendiendo la proporción de suicidios al 50,3% en jóvenes hispanos residentes en USA utilizando armas de fuego[5], y ascendiendo del 0,1% en asiáticos residentes en su continente al 45,3% en asiáticos residentes en Estados Unidos para el grupo de edades comprendido entre 20 y 39 años [6].
Hay diversos indicios que nos permiten etiquetar una muerte como suicida en el caso de las heridas por arma de fuego. Entre ellos encontramos la localización de la herida, el número de heridas, la dirección del disparo, señales de pólvora en la mano y la distancia a la que se realizó el disparo [7].
Para considerar una muerte suicida el disparo ha de estar realizado a corta distancia, con una trayectoria compatible con el acceso de la mano. La configuración del orifico de entrada va a proporcionar datos valiosísimos para determinar la distancia del disparo.
En líneas generales, el orificio de entrada de un proyectil suele ser circular u ovoide de pequeño tamaño salvo en los siguientes casos [8]:
 Disparos a cañón tocante o muy cercanos en una zona situada sobre un plano óseo.
 Disparos en la cabeza con un cartucho de alta velocidad (con gran energía cinética) o con proyectiles de caza o semiblindados.
 Con el proyectil desestabilizado antes de impactar sobre la víctima; ya sea por rebote o por interposición de algún material.
Cuando el disparo se produce a cañón tocante, el orificio de entrada está constituido por una herida contusa, irregular, estrellada, y sobre una cavidad anfractuosa debida al despegue de los tegumentos: es el cuarto de mina, cuyas paredes están tapizadas por restos negruzcos compuestos de humo, partículas metálicas, granos de pólvora y restos tejidos mezclados con sangre [9]. En la configuración de la herida también influye la presión de los gases y el sobreestiramiento de la piel [10].
Por último la dirección del disparo ha de ser compatible con el mecanismo suicida. Un sujeto diestro habitualmente se dispara de derecha a izquierda. La configuración del orificio de entrada y de salida en el hueso va a ser primordial para la interpretación de la dirección del disparo. Cuando el proyectil atraviesa el cráneo la confrontación de los orificios constituye un fiel índice de cual es el orificio de entrada y cual, el de salida. En el estudio de las dos tablas del diploe craneal, la segunda atravesada presenta un orifico mayor y más irregular, adoptando la típica imagen de cono truncado con la base señalando la salida del proyectil [11]. q

BIBLIOGRAFÍA:
1.-Instituto Nacional de Estadística. http://ine.es/inebase/cgi/axi.        [ Links ]
2.-Martínez de Aragón M V, Llacer A. Mortalidad en España en 1994. Bol Epidemiol Semanal 1997;5(7):57-68.         [ Links ]
3.-Smith T, Stevens B R. Una investigación transnacional sobre la disponibilidad de armas de fuego y la violencia letal. Eur J Psychiat 2003;17(1):33-37.        [ Links ]
4.-Hiroeh U et al. Muertes por homicidio, suicidio y accidentes en pacientes con trastornos mentales. Rev Panam Salud Publica 2002; 11(1):32-33.        [ Links ]
5.-Editorial. CDC. Suicide among Hispanics-United States, 1997-2001. Morb Mortal Wkly Rep 2004;53(22):478-471.        [ Links ]
6.-Ojima T, Nakamura Y, Detels R. Comparative study About Methods of suicide between Japan and the United States. J Epidemiol 2004;14(6):187-192.        [ Links ]
7.-Navarro E, Ros T, Pérez E. Suicidio atípico (a propósito de un caso). Cuad Med Forense 2003;34:35-41.        [ Links ]
8.-Valero Abad C y cols. Problemática de los orificios de salida atípicos. Cuad. Med Forense 2000; 20:31-37.        [ Links ]
9.-Simonin C: Heridas por arma de fuego. En: Medicina Legal Judicial. Reimp 2ª ed. Edit JIMS. Barcelona, 1976. pp 123-150.        [ Links ]
10.-Thali MJ, Kneubuehl BP, Dirnhofer R, Zollinger U. The dynamic development of the muzzle imprint by contact gunshot: high-speed documentation utilising the ''skin-skull-brain model''. Forensic Sci Int 2002;127:168-173.        [ Links ]
11.-Gisbert Calabuig JA, Castellano Arroyo M. Lesiones por Arma de Fuego y Explosiones. En: Villanueva E. Medicina Legal y Toxicología de Gisbert Calabuig. 6ª edición. Edit Masson SA. Barcelona 2004. pp 394-408.        [ Links ]

MUERTE POR PROYECTIL DE ARMA CORTA

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MEDICINA FORENSE EN IMÁGENES

Muerte por proyectil de arma de fuego con orificio de entrada natural
Death caused by a projectile gun with a natural entrance hole


F. Sánchez1; M.E. Domínguez2; S. Alama1; M.J. Merino1; M.T. Sánchez1
1 Médico Forense. IML de Badajoz.
2Especialista en Medicina de Familia. Vestfold Migrasjonshelsesenter (Noruega).



RESUMEN
Un proyectil de arma de fuego puede penetrar en el organismo por cualquier parte, originando una lesión cuya morfología puede ser muy variada en función de múltiples factores. No obstante, en ocasiones el lugar de entrada del proyectil puede coincidir con un orificio natural del cuerpo, por lo que la lesión externa no existe.
Presentamos un caso de muerte por un único proyectil de arma de fuego cuyo lugar de penetración es uno de los orificios nasales, con la particularidad de que la bala quedó alojada en el interior del cuerpo, no existiendo por tanto lesión de salida. En estas circunstancias se hacen indispensables las técnicas radiológicas como paso previo a la autopsia.
Palabras clave: Armas de fuego. Orificios de disparo. Orificio de entrada natural.

ABSTRACT
A firearm projectile can penetrate through any place of the body, causing injuries whose morphology can be different depending on several factors. However, sometimes the shotgun entrance hole coincides with a body orifice, so the entrance wound could not exist.
The authors present a case of a death caused by a single firearm projectile which penetrated through one of the nostrils. The bullet was lodged inside of the body without an exit wound. In those circumstances the radiological techniques are indispensable before to perform the autopsy.
Key words: Firearms. Shotgun holes. Body orifice.


Presentación del caso
Se trata de un niño que ingresa en un centro hospitalario en situación de parada cardiorrespiratoria, al parecer debido a un disparo por arma de fuego en la orofaringe, según informan los familiares, sin que en una primera inspección se aprecien lesiones de esta naturaleza. Comunicado al Juzgado, se procede a la autopsia forense.
Previamente, se practica un estudio radiológico de la extremidad craneal y de la columna cervical, apreciándose la existencia de un cuerpo extraño de densidad metálica alojado en el canal raquídeo a nivel de C2, compatible con un proyectil de arma de fuego, así como un fragmento de menor tamaño en C3-C4 (Figura 1).

Examen necrópsico
Sujeto varón, de 11 años de edad, totalmente desnudo, con la cara ensangrentada (Figura 2). Presenta como signos de actuación médica punturas en ambas muñecas y antebrazo izquierdo y discos adhesivos para registro electrocardiográfico.

Tras limpiarle la sangre de la cara apreciamos, en el reborde supero-interno del orifico nasal derecho, una pequeña excoriación de forma de semilunar con una discreta pérdida de sustancia (Figura 3).

Se procede en primer lugar a la autopsia de raquis, separando las cubiertas cutáneas y masas musculares, sin que se aprecien áreas hemorrágicas. Tras seccionar las apófisis transversas y el cráneo, traccionamos de la médula que se extrae junto con el encéfalo, apreciándose en el canal vertebral a la altura de la 2a vértebra dorsal un proyectil de arma de fuego deformado (Figura 4), que ha interesado la médula, seccionándola parcialmente, a 35 mm. del bulbo (Figura 5).

A continuación extraemos el bloque cervical, observándose una excoriación en la base lingual, un amplio hematoma retrofaríngeo y el trayecto intraóseo del proyectil. El resto de las estructuras y órganos examinados, sin características.
Tras las operaciones practicadas se concluye que la muerte obedece a una herida por arma de fuego de proyectil único, que penetra por un orificio natural, concretamente el orificio nasal derecho, produciendo a este nivel una pequeña herida en forma de semiluna con ligera pérdida de sustancia. Sigue un trayecto de delante-atrás y ligeramente de arriba-abajo, perfora el paladar duro, roza la superficie de la lengua, cruza el espacio retrofaríngeo y, tras atravesar el disco intervertebral, se aloja en la pared anterior del canal raquídeo, lesionando la médula (Figura 6).

Los caracteres morfológicos indicaban un disparo a larga distancia, posiblemente de etiología médico legal de carácter accidental, extremos que se confirmaron a lo largo de la investigación policial.

Discusión
Los proyectiles de arma de fuego pueden penetrar en el cuerpo por cualquier parte, dejando uno o varios orificios de entrada, lo que origina los denominados orificios no naturales. Pero en ocasiones, aún teniendo la evidencia de que estamos ante una muerte ocasionada por un arma de fuego, existe la posibilidad de que el lugar de entrada sea difícil de localizar o simplemente no se aprecie, circunstancia que se da cuando el proyectil penetra en el organismo a través de un orificio natural, ya sea de la región genital o de la craneofacial.
Según Dimaio, en algún momento del ejercicio profesional de todo patólogo forense se le presentará un caso en el que el proyectil haya entrado por un orificio nasal o por la boca, no mostrando por tanto un orificio de entrada evidente. El uso de las técnicas radiológicas evitará que estos casos pasen desapercibidos, con el consiguiente error diagnóstico.
Bonnet junto con Cueli (1940), definen el orificio natural de entrada como aquel que forma parte de la normal estructura anatomo-morfológica humana, siendo en consecuencia la puerta de penetración del proyectil en el interior del organismo. Además proponen una clasificación de los orificios naturales de entrada dividiéndolos en craneales, que a su vez pueden ser auriculares, oculares, nasales o bucales, y abomino-genitales, que incluyen los anales, los vaginales y los uretrales.
En el caso que presentamos la entrada del proyectil se produjo a través del orificio nasal derecho, provocando una pequeña excoriación semilunar en el reborde anterior del mismo, sin que existiese orificio de salida. Atendiendo a la clasificación anterior lo podíamos etiquetar como un orificio natural craneal nasal. Al no existir orificio de salida del proyectil, sólo la sospecha por los antecedentes recogidos y la exploración radiológica permitieron orientar el estudio necrópsico hacia una muerte por herida de arma de fuego.
En cuanto a la etiología médico legal, en un principio se barajó la hipótesis del suicidio debido sobre todo a la información aportada por los familiares sobre una posible decepción amorosa, a pesar de la corta edad del fallecido, y a la leyenda que el menor tenía escrito en la cara anterior del tórax ("Te amo Teresa", que en realidad era referente a la madre). Sin embargo, las características morfológicas de la herida/orificio de entrada indicaban que el disparo se realizó a larga distancia, hecho que se confirmó posteriormente a lo largo de la investigación policial (bala perdida), apoyando así el carácter accidental o no intencionado de la lesión.
En el caso que presentamos, además, se da la circunstancia de que la víctima es un niño. Las lesiones por arma de fuego en menores no han sido bien estudiadas en nuestro medio por su escasa frecuencia y por los pocos casos documentados. En cambio es de señalar que en países como Estados Unidos, las cifras de muertes infantiles por heridas por arma de fuego son cada vez más alarmantes.

Bibliografía consultada
- Chiviló DR. Manual pericial de balística y armamento. Buenos Aires: Ed. García Alonso 2008;221.        [ Links ]
- Di Maio VJM. Gunshot Wounds. Practical aspects of firearms, ballistics, and forensic techniques. Boca Raton: CRC Press Inc. 1993;257.        [ Links ]
- Bonnet EP. Lecciones de Medicina Legal. 3a Ed. Buenos Aires: Editorial López Libreros 1984;647-8.        [ Links ]
- Trujillo Nieto GA. Medicina Forense. 1a Ed. México: Ciencia y Cultura Latinoamericana 1998;75.        [ Links ]
- Molina DK, Wood LE, Dimaio VJ. Shotgun Wounds: A Review of Range and Location as Pertaining to Manner of Death. Am J Forensic Med Pathol. 2007;28(2):99-102.        [ Links ]

PEDRO REYES Y EL NEGOCIO DE LAS ARMAS CORTAS EN PERU

PEDRO ALEJANDRO REYES RAMOS NUEVE AÑOS DEFENDIENDO LA VIDA

ATAQUES DE LA MASONERIA EN INTERNET

Hace nueve años aproximadamente comenzaron contra mi persona una serie de campañas de difamación, porque no quise unirme a un grupo de rateros, que con el cuento de la “ASOCIACION”, querían vender armas cortas y municiones, para engordar sus billeteras.
Yo nunca en mi vida había escuchado hablar del idiota de Cesar Coello Vivar, ni de Guillermo Cherres. No sabía de ellos absolutamente nada.
Yo promovía en esos días una web, para vender únicamente cursos a distancia y si por allí alguien quería, cursos de tiro.
Hacia esto como un pasatiempo, porque para mí jamás ha sido, ni es un medio de vida. Tengo cosas mejores a las que dedicarme.
Pero un buen día, la novel asociación creada con fines de lucro, para engordar su billetera, Cesar Coello Vivar y Guillermo Cherres, comenzó sin motivo alguno a atacarme, en la idea de que yo era el líder de los cursos de tiro o algo parecido.


La verdad es que yo enseño a manejar armas cortas desde el año 1985. Pero a mis amigos, a mis conocidos, a empresas que a mi me conocen desde cuando en esos días era supervisor de seguridad y llegaba a sus instalaciones, para supervisar a los agentes de seguridad que las cuidaban. Recorría la carretera central, la Panamericana Norte, Centro de Lima, la av Argentina, Colonial, realizando ese trabajo en compañía de un Supervisor General, en un Volkswagen.
Regresando al tema, nunca supe porque usando su página web, la asociación bamba Tiro Defensivo Perú, comenzó a atacarme. Para ellos era vital, que yo aceptara participar de sus seudo campeonatos de tiro bamba. Para ellos era muy importante que ALVISEGPERU, los reconociera, les diera una suerte de respaldo, cosa que jamás haríamos, porque se trata de una organización promovida y financiada por masones, que lo único que buscan es convertir en clientes a todos los socios y miembros de esa basura de asociación, que no cuenta con autorización del Ministerio del Interior del Perú.
Estaba claro: “Si no estás con nosotros, estas contra nosotros y eso no puede ser…..somos la asociación que agrupa a los usuarios legales de armas en Perú”. Era lo que daban a entender y la mentira con la que engañaron a los primeros mil idiotas, que enloquecidos corrieron a unirse a una organización de mierda, que más es lo que les ha sacado en dinero, que lo que les ha aportado, para una vida tranquila, digna, lejos del peligro.


UN RICO NEGOCIO CORRIA PELIGRO
Como vieron que su asociación de porquería, sin reconocimiento del Ministerio del Interior de Perú, era cuestionada, por mi, que si soy Instructor en Armas Cortas Formal, acreditado, con Registro en el Ministerio del Interior del Perú, los masones, tuvieron una idea genial: “Comprar una Franquicia de otros ladrones del extranjero”.
Fue así como surgió en escena IDPA.


Como no tenían permisos de las autoridades peruanas, para captar idiotas, giles, pagaron y trajeron a Perú, el emblema de una franquicia internacional, que tampoco cuenta ni en su país de origen, ni en ninguno en los que opera por todo Latinoamérica, permisos de los ministerios de interior de  esos países.
Se trataba de salvar la cabeza, de no quedar mal, de dar la imagen de que ellos son internacionales.
Desnude públicamente lo que son Tiro Defensivo Perú y IDPA PERU, dos asociaciones basura, creadas con fines de lucro por un par de pendejos, usando testaferros, para asi llenarse los bolsillos de mucho, pero mucho dinero. Se trataba de sacar adelante el negocio de las armas cortas, la venta de municiones, fomentar el uso de armas….¿Porque?
Porque la venta de armas cortas, municiones, deja excelentes réditos a Cesar Coello Vivar y su socio Guillermo Cherres, masones, que querían manejar el negocio de la venta de armas cortas, pero de una manera más cómoda: “Captando viejos idiotas de todo sector social, bajo el lema: “Defender a la familia”.



¿Ud cree que a Cesar Coello Vivar y a Guillermo Cherres, les importan algo las familias de sus socios? ¿La de ud? ¿La mía? ¿La de todos los bobos que se aglutinan y pagan disciplinadamente cada mes, todo el año, por seudo formación, seudo cursos dictados por gente no calificada?
Yo creo y digo que no.
El asunto es solo uno:
“Mentalizar al público en la idea de que si  tú no tienes un arma, estas en peligro”
¿Pero es esto cierto?
¿Corre ud y su familia peligro, si en casa no tienen un arma corta?
Yo le digo que NO.
Un arma corta en casa es un enorme peligro.
La encuentran sus hijos menores y puede ocurrir una desgracia. La saca de su lugar, su hijo mayor porque peleo con unos vecinos y ocurre una desgracia.
La saca su hija porque el novio la dejo y esta dolida y ocurre una desgracia.
La saca ud mismo para supuestamente defender a unos comensales en un asalto a un restaurante y termina baleando a personas inocentes, que ud quería defender.
Son tantos, pero tantas las desgracias que ocurren por la manipulación de armas cortas, en Perú y en todo el mundo que podríamos hacer una enciclopedia de doce tomos, con los nombres y fotos de los millones de personas que son víctimas de las armas cortas en el mundo.
Corre más peligro quien anda armado, que quien no lo está. Un arma corta, no le garantiza a ud nada, te matan igual con tu arma y todo.
Yo no porto ninguna arma corta jamás. No necesito ir armado por las calles.
Ni siquiera necesito tener una para enseñar a usarlas a personas que por razón de su trabajo como seguridad de otros las portan y usan. Ya que ellos vienen con su propia arma, para que les enseñe.
Mire lo inmenso que es  este negocio de la venta de armas cortas, tan importante para los dueños en la sombra de las dos asociaciones basura Tiro Defensivo Peru.com y IDPA PERU, que en nueve años, no dejan de llamarme por teléfono una y otra vez para preguntarme:
¿Uds. enseñan a manejar armas?
¿Cuánto cuesta el curso?
¿Dónde lo enseñan?
¿Me puede dar la dirección de donde queda el local de tiro?


Me envían una y otra vez de manera incansable emails con membretes de empresas, en los que me dicen que cuánto cuesta el curso, que donde lo enseño, que si pueden ir dos amigos,etc,etc,etc.
Si enseño a manejar armas, pero no a cualquier vago, no a un idiota que cree que es mejor que los demás, porque vive en La Molina, Surco, Miraflores  o porque es masón y tiene mucho, pero mucho dinero.
Enseñar es algo que hago como un favor a gente que a mí me conoce dos décadas y no me llama por teléfono o me manda un email, para pedirme mis servicios.  Estas personas simplemente llegan a mi centro laboral trayéndome a gente muy decente, muy correcta, que solo porta un arma, porque ya fue asaltado varias veces. Por qué se dedica a pagar personal cobrar a empresas, clientes y se ve obligado a tener un arma, para defender su vida, más que el dinero que lleva.
Lo primero que exijo para enseñar es que no se trate de un imbécil, megalómano, con aires de grandeza, de ser superior al resto porque tiene mucho dinero.
No entreno, ni capacito a tarados, que hablan de la importancia de matar, ajusticiar a los delincuentes. Menos a los simpatizantes de películas como las del fallecido Charles Bronson.
Cuando veo personas así,  cuando de pura casualidad logran llegar hasta mi persona, estos individuos anormales, que gustan de hablar de que a los delincuentes hay que matarlos, los boto.
Me niego rotundamente a enseñar a tarados, violentistas, a gente resentida, a tontos que se imaginan que ellos son una prolongación de la ley y el orden. Y que están llamados a colaborar con las autoridades, matando a todos los delincuentes que sean posibles.


Las asociaciones basura, sin autorización del Ministerio del Interior de Perú Tiro Defensivo Peru.com e IDPA PERU, pregonan la muerte, el asesinato de los delincuentes, lo aprueban y consideran la mayoría de sus miembros, que el buen delincuente, es el que está muerto a tiros en algún basural.
Cree esta porquería de organización, maquinaria de hacer dinero  para los bolsillos de un par de pendejos con plata, muy bien organizados y que hasta aparecen disfrazados en Internet, como si se tratara de gente muy calificada, reconocida internacionalmente, que sus miembros deben participar en la lucha contra la delincuencia, como auténticos delincuentes.


Y ya tenemos los resultados de lo que ha sido el aporte de estas dos asociaciones basura  sin reconocimiento alguno, ni inscripción en el Ministerio del Interior de Perú:
·        Cientos de empresarios muertos
·        Decenas de personas procesadas penalmente por mal uso de arma corta
·        Numerosos accidente por uso de arma
·        Muertes de niños a manos de otros por manipular un arma corta
¿La delincuencia bajo, descendió la incidencia de la delincuencia en Lima y el Perú desde la aparición de estas dos organizaciones con fines de lucro?
No.
Los robos han aumentado diez veces más.
Los homicidios van en la misma ruta.
Cuando creamos una asociación, no es para enriquecernos a costa de los socios. No es para convertirlos en clientes de otros, que nos dan una buena tajada por mandárselos.
Cuando creamos una asociación es para promover la paz, el respeto, la convivencia pacífica en nuestra sociedad.
Cuando creamos una asociación, es para trabajar de la mano, coordinando estrechamente nuestras acciones con las autoridades, que dirigen el sector en el que estamos trabajando.
Cuando creamos una asociación es para servir, dar servicio, no para servirnos de otros como hacen los masones, arriba aludidos. Que de mil formas y en 100 idiomas dicen que ellos no son los dueños, que la asociación la crearon unas personas iluminadas que solo querían proteger a la familia. Que se trata de unir a todos los que desean luchar por proteger sus bienes, bla, bla, bla, bla…….


Lo cierto es que mis queridos amigos, he sido víctima de estas dos organizaciones, porque NO QUIERO PARTICIPAR, NI RECONOZCO A NINGUNA DE LAS DOS, COMO ORGANZIACIONES SERIAS, DECENTES, PORQUE NO TIENEN AUTORIZACION DEL MINISTERIO DEL INTERIOR DE PERU.
Aunque en nada han logrado ninguna de las dos acabar como decían como mi persona, ni las organizaciones que dirijo, que nada tienen que ver, con el negocio de las armas cortas, porque no soy un ladrón.
Estafar es usar un ardid para engañar a otros y obtener provecho económico.
Yo no he obtenido jamás provecho alguno, ni lucrado en nada con el uso de armas cortas, porque no las vendo.
Esa actividad que fomenta la muerte, es indigna de una persona como yo que trabaja en el campo de los Derechos Humanos y que por esa razón y no otra es que defiendo la vida humana. Incluida la de los propios delincuentes. Mi familia también ha sido víctima de delincuentes, porque tengo un sobrino, baleado en la columna vertebral en el Callao, por mirar a los delincuentes que lo asaltaron.
Mi pobre sobrino, jovencito, fue víctima de delincuentes y ni por eso, siento odio, deseos de venganza, contra ningún delincuente.
Solo fanáticos, lunáticos, criminales, piensan que la mejor manera de combatir el delito es matando a los delincuentes, asesinándolos y eso es absolutamente inaceptable.
No puede haber perdón para quienes siegan la vida de las personas, bajo la disculpa de que es para limpiar las calles de delincuentes.
Siempre he dicho que tarde que temprano todos los que actúan de manera criminal, con sus armas, terminaran en la cárcel.
Los que matan personas, con pretextos, son llevados a juicio y a la cárcel, donde estarán y deben estar, por asesinos.


LOS EXTREMOS DEL FANATISMO Y SUS CONSECUENCIAS
La policía nacional ha participado en asesinato de delincuentes y ya ven Uds.
El gobierno saliente encubrió y doro la píldora, pero el entrante, ya dijo:
Dieciséis oficiales y 80 suboficiales de la Dirección de Inteligencia de la Policía Nacional (Dirin), de la División de Investigación de Robos, de la Sub Unidad de Acciones Tácticas y (SUAT) y de la Dirección contra el Terrorismo (Dircote), son investigados por el titular de la 35 Fiscalía Provincial Penal de Lima, José Ulloa Gavilano, por haber presuntamente asesinado a 27 delincuentes durante operaciones policiales registradas en Lima, Ica y Chiclayo, entre 2011 y 2015.
 Los casos fueron presentados por la propia Inspectoría General de la Policía Nacional ante el Ministerio Público.

El fiscal José Ulloa dispuso que el caso de las presuntas ejecuciones extrajudiciales sea derivado a la División de Investigación de Delitos Contra el Cuerpo la Vida y la Salud. También solicitó todos los actuados y pericias de las diferentes operaciones policiales.

Los investigados son los coroneles Manuel Roncalla Durand, César Iturrizaga Cruzalegui, Carlos Cabrejos Becerra y Ricardo Guillén Balbín.

También los comandantes Raúl Prado Ravines, Ernesto Gonzales Gálvez, Marco Jara Urlich, Humberto Santillán Otiniano, Joel Valdivia Montoya y Juan Padilla Alvarado.

Y con ellos el mayor PNP Jorge Green Guillén, los capitanes PNP Wilfredo Sullca Llamoca, Mario García Chávez y los tenientes PNP Luis Benavides Pardo y Carlos Rodríguez Sánchez. A estos se suman 80 suboficiales implicados.

Según el informe 08-2015 de la Inspectoría General de la PNP fechado el 28 de marzo del 2015, documento al que tuvo acceso La República, entre los presuntos responsables se encuentra el comandante Raúl Prado Ravines.

Trayectoria del tiro
De acuerdo con la Inspectoría, el jefe de un grupo especial de la DIRIN, Raúl Prado, condujo seis operaciones de inteligencia que culminaron con la muerte de 27 delincuentes.

Inspectoría explica que el grupo de inteligencia contaba con cuatro informantes que “centraban” a los delincuentes mediante engaños, haciéndolos creer que participarían en secuestros, asaltos o robos millonarios.

Estos informantes filtraban la información al equipo especial que luego enviaba efectivos que llegaban al punto del “golpe” donde los delincuentes eran sorprendidos y eliminados, según la Inspectoría.

La Inspectoría señala que los responsables del grupo especial de inteligencia informaban a sus superiores que las víctimas habían caído por oponer resistencia durante el enfrentamiento armado.

Un colaborador eficaz y un testigo clave informaron que el comandante Prado organizaba las operaciones con la contribución de efectivos de la Suat. Financiaba sus actividades con fondos de la Dirección General de Inteligencia del Ministerio del Interior (DIGIMIN) y de la Dirección de Inteligencia de la PNP (DIRIN) contando con armas de guerra.

El 24 de noviembre del 2014 fueron ascendidos de grado Raúl Prado, Humberto Santillán y Marco Jara. Ahora la Inspectoría cuestiona las operaciones en las que participaron.

La promoción de grado se debió a que consiguieron liberar al secuestrado empresario Jesús Coronel Cieza. Durante la Operación Los Norteños murieron los supuestos delincuentes Edward Ruiz Nique, Óscar Criollo Suárez, Jesús Purihuamán Samillán, Christian Castañeda Guevara, Juan Sagástegui Chimbor y Denis Gálvez Núñez.

Sin embargo, la Inspectoría pone en duda lo informado por el comando policial que ejecutó la Operación Los Norteños, el 4 de diciembre del 2013.

Por ejemplo, la Inspectoría General de la PNP detectó que no existió el plagio del empresario Jesús Coronel Cieza. El comandante Raúl Prado estuvo en Chiclayo pocos días antes de la Operación Los Norteños y en tres oportunidades sostuvo reuniones con el presunto secuestrado: en la comisaría de Chiclayo, en un restaurante y en el propio domicilio de Jesús Cieza.

El comisario de Chiclayo, mayor PNP César Serrano Mendoza, confirmó que Prado se entrevistó tres veces con Jesús Coronel Cieza, incluido su centro de labores. Según Serrano, Prado le dijo que estaba informado de que lo iban a plagiar y que lo tenía todo controlado para intervenir a los delincuentes y frustrar el secuestro.
Si bien es cierto que el comandante Prado conocía del posible secuestro en agravio de Jesús Coronel, dicho oficial no comunicó al Ministerio Público la realización del operativo. Alegó que el supuesto enfrentamiento del que resultaron seis supuestos delincuentes muertos fue fortuito.
De acuerdo con el peritaje balístico, los occisos presentaban impactos de bala de fusiles de largo alcance, con una trayectoria de arriba hacia abajo y viceversa, y de atrás para adelante.

Los oficiales PNP Celestino Pérez Delgado y Edgard Arroyo dijeron que llegaron al lugar cuando ya todo estaba consumado.